Cada uno ve el mundo a su manera

Chile 2013 - Blog de Albert y Andrea

Experiencias vividas queriendo ser contadas

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domingo, 14 de abril de 2013

Continuando la Ruta hacia el Sur (Isla de Chiloé II)

Castro es la tercera ciudad más antigua de Chile, fundada en 1567; supone una comuna situada en la X Región de los Lagos justo en el centro geográfico del archipiélago de Chiloé. El terremoto de 1960 arrasó todo el puerto, el ayuntamiento y diversas zonas importantes de la capital. Allí puedes encontrar palafitos, iglesias que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, mercados artesanales, el río Gamboa y muchas cosas más que caracterizan a toda la isla.  
Nosotros llegamos a Castro a eso de la 13h del día 23 de marzo. Una de las primeras cosas que vimos fue la inmensa iglesia que hay en la plaza central, la Plaza de Armas; es curioso porque todas las plazas centrales de las ciudades del sur se llaman así y las calles principales son Freire y O'higgins, así que si uno se perdiera no seria difícil deducir donde se encuentra el centro. 



Iglesia San Francisco (1912)
Esta iglesia supone uno de los tesoros de la Unesco en Chiloé, siendo Patrimonio de la Humanidad declarada en el año 2000. Podréis apreciar que el colorido es espectacular y que te remonta un poco a la época de Walt Disney, amistosamente hablando claro. Después de conseguir el plano de la ciudad como todo buen turista fuimos a ver los famosos palafitos; casas hechas con tejuelas de madera que se sostienen por estacas también del mismo material. Hay dos zonas donde se encuentran estas auténticas casas, unas a la orilla del río Gamboa y las demás muy cerca de la zona portuaria. 

Palafitos del río Gamboa (un poco seco se encuentra el río)
Siguiendo nuestro camino íbamos observando que las casas seguían teniendo vivos y mezclados colores con muy peculiares formas.

Estilo propio en el diseño de las casas 
Y hoteles de cinco estrellas de lo más chic 
En Castro hay hasta seis zonas en las que puedes encontrar los palafitos; una de ellas es la zona que os he enseñado antes, que es visto desde el mirador del puente Gamboa, otra de ellas queda a orillas del fiordo de Castro. Un fiordo, para el que no lo sepa, es una estrecha entrada de mar que surge por la inundación de un valle a causa de los glaciares. Quisimos merodear un poco por la zona y nos adentramos por debajo de las casas, rodeando las estacas de madera que las sujetan; era resbaladizo y no estaba muy limpio que digamos. Es más, si te quedabas parado más de 2 minutos la tierra se convertía en arenas movedizas, me pasó que por poco tuve que abandonar a mis pies en ese engañoso barro. 

Muchas de las casa tienen embarcaderos para los barcos amarrados en los pilotes


                                            

Auténtico de Castro
Estos palafitos tienen una arquitectura bastante singular, considerados monumento histórico nacional. Lo curioso es que vistos desde la calle parecen cualquier edificio más del pueblo.

Casas que esconden particularidades
Y ya por ese día dejé de tomar fotos, ¡la cámara comenzaba ya a sacar humo!. 
En Castro nos instalamos en un hospedaje de una pareja de señores mayores que nos dejó una agradable habitación por 8000 pesos; terminándose ya la temporada alta de turismo es más fácil negociar el precio por noche. Decidimos quedarnos dos noches para aprovechar al día siguiente e ir a la Isla Quinchao, una alargada isla a la que puedes acceder fácilmente, y gratis, mediante un corto trayecto en ferry desde Dalcahue. Así pues, a la mañana siguiente cogimos un autobús y en 30 minutos nos plantamos en Dalcahue. 
Este hermoso pueblo, en el idioma huilliche, significa "lugar de dalcas", las embarcaciones originales que construían los primeros habitantes de Chiloé. Además huilliche significa "gente del sur" y corresponde a la etnia mapuche más meridional de Chile. Pues se trata de un lugar que da al mar interior de la isla y se conoce como punto de salida para la Isla de Quinchao, donde se encuentra también una de las iglesias que forman los 16 hitos declarados Patrimonio Mundial. 

Iglesia Nuestra Señora de los Dolores (1849); declarada Patrimonio Mundial

Solo llegar nos encontramos una gran Feria Artesanal que justamente abre solo los domingos (por suerte acertamos el día, de casualidad) y ya cuando lo vimos Albert y yo pensamos y nos dijimos: "¡peligro!" porque se nos va la mano a la hora de comprar. Todas las islas de los alrededores participan en esta inmensa feria.       

Feria Artesanal de Dalcahue
Lana teñida con pigmentos naturales elaborados a base de raíces, hojas y lodo rico en hierro
Cantidad de objetos de todas las islas
Gorros teñidos con pigmentos naturales 

Llaveros de todos los colores y formas

Bordeando la costa, y en dirección hacia el ferry, habían muchos más puestos donde comprar, aun así decidimos frenar un poco y seguir nuestra ruta hacia lo desconocido, con los ojos bien abiertos.

                                              






Cogimos el ferry y en menos que canta un bonito gallo llegamos a la Isla Quinchao queriendo visitar Achao y Curaco de Vélez, dos de los destinos más populares. Conseguimos que un buen hombre nos llevara al centro de Achao pasando por una larga carretera que atraviesa toda la isla; por el camino puedes ver amplias y extensas praderas con pequeñas aldeas separadas entre sí y miles de vacas pastando bien contentas (tengo una extraña devoción por las vacas, puede que en una vida anterior fuera una de ellas). Aunque solo duró unas pocas horas nuestra estancia en la isla, porque había que estar pendiente de los horarios del autobús para volver, pudimos ver otra de las iglesias declaradas Patrimonio Mundial, en Achao, siendo la más antigua construida en Chiloé (1740) y, entre otras cosas, hermosas playas silenciosas.

Playa de Achao



Linda casa costera
Iglesia Santa María de Loreto, Plaza de Armas

Casas de la Plaza de Armas, muy originales
                                                     
En muchos lugares lo encuentras, aunque ya puedes correr por la ruta de evacuación que la ola te pilla igual
Y volvimos a Castro a pasar nuestra última noche en la preciosa y misteriosa Isla de Chiloé. 
El día 25 de marzo decidimos subir ya hacia Chile Central para reunirnos con tres compañeros del intercambio en Viña del Mar y poder visitar también Valparaíso.

Continuará...


¿Hasta cuándo hablan los demás si ya hemos hablado nosotros? 
Pablo Neruda


martes, 9 de abril de 2013

Empecemos por... ¿conocer?


Todo parece extraño, este no es mi país. Es lo que me repetía cada instante, sabía que no estaba en mi hábitat, como de costumbre, pero esta sensación me gusta. La verdad: es la primera vez que salgo de España como extranjero residente y no como turista, y la percepción de las cosas cambia muchísimo cuando sabes que te vas a quedar a vivir en ese país que estás 'olfateando' y no vas a volver a España en quince días.
Me despierto y mis vistas son estas:

                                           
                                           
La verdad es que el barrio donde estamos es muy agradable, la combinación de naturaleza con las típicas casas 'yankees' algo destrozadas le da un toque que nos encanta. Algunos taxistas nos han dicho que es un barrio que a partir de las 21:00h aprox es algo peligroso, pero bueno, seremos buenos y no llegaremos tarde a casa.


Como indica el nombre del barrio Valle Nonguén está situado cerca de un cerro verde, que da colorida a las calles y que hace 'especial' a esta zona donde vivimos. Cerca también tenemos un zoológico pero como ya es de costumbre, no lo visitaremos por eso que motivamos la explotación animal...


"Vistas desde la ventana"
                                   

También empezamos a conocer más hondo la universidad y sus costumbres. Hemos llegado justo en la "semana mechona" y la verdad, qué suerte la nuestra. En la UBB se organizan todo tipo de eventos y fiestas, desde conciertos de rap, tocatas, talleres, etcétera. Todo esto para dar la bienvenida a los nuevos alumnos inscritos. La verdad es que me ha sorprendido mucho la 'vida' que tiene aquí la universidad, de 8 de la mañana hasta las 22:00h encuentras a gente haciendo cualquier tipo de actividad...
"Toma de contacto con nuestro lugar de trabajo y estudio, por fin"

"Pasillo que conduce a la Escuela de Trabajo Social"



"Es una tontería, pero hasta las señales son distintas: estímulos, estímulos y más estímulos"



 Los primeros días no hemos tenido tiempo casi ni adaptarnos así que como os podéis imaginar tampoco nos hemos parado a buscar un supermercado y a comprar, tenemos cocina en el piso, pero estamos la mayor parte del día en la universidad o por ahí dando vueltas, así que nos alimentamos de todo tipo de alimentos 'guarros', véase empanadas rellenas, sopaipilla (tortitas), pasteles de manjar, sandwich. Sí, estoy seguro que acabaré este viaje con 10 kg de más, pero bueno, yo de momento voy probando de aquí, de allá...



 Como os he dicho es la semana 'mechona', y por lo tanto se 'mechonea' a los estudiantes que acceden por primera vez a la universidad.
Nos llama mucho la atención esta especie de walking deads-humanos que deambulan por la ciudad pidiendo dinero, van así vestidos porque alumnos de otros cursos les rompen la ropa, les tiran aceite usado de coche, tripas de pescado por la cabeza, les cortan el pelo y todo tipo de 'putadas' que os podáis imaginar. Además, deben ir por la calle con estas 'pintas' recaudando dinero durante todo un día. Lo que sacan con las ganancias los 'novatos' se deposita en una cuenta común y se hace una fiesta de bienvenida, donde allí ya sí podrán conocer a los 'cabrones' de sus compañeros.
"Nosotros somos erasmus y veteranos (ya en 4 año) así que nos libramos del 'mechoneo' y disfrutamos del espectáculo"


"Los 'mechoneaos' limpiándose en las fuentes de la UBB'


Concepción 


No os voy a engañar, Concepción es una ciudad bastante fea (aunque eso siempre va a gustos). Yo he tenido la suerte de poder viajar ya un poco por Chile (Valparaiso, Viña del Mar, Chiloé, Puerto Varas, Puerto Montt, Osorno, etcétera) y la verdad, es de lo más feo que he visto en Chile. Aún así, después que ya llevo aquí unos días viviendo, le estoy encontrando su 'toque'.
Así y a gran escala os puedo decir que Concepción se divide en: Collao, Lírios, Valle Nonguén y los barrios pegados a la UBB, el Centro (Freire, Ohiggins, Tribunales, plaza de armas), sus zonas de fiesta, y sus alrededores.
En la Plaza de Armas (en la mayoría de ciudades chilenas que he visitado existe una plaza con este nombre, no sé quién me dijo que se llamaban así porque cuando los españoles vinieron a colonizar este país guardaban todas las armas en la plaza central, y por ende se le puso ese nombre más tarde).

"Reconocimiento a los indígenas mapuches en la Plaza de Armas"


"Andrea 'conociendo' las infraestructuras de Concepción"

"Estamos felices: hemos encontrado un centro comercial donde poder comprar cosas que por la calle, la verdad, no encontrábamos"



Y los perros, madre mía!. Me ha sorprendido mucho el tema de los perros, a todos lados a los que voy, siempre ando acompañado de uno de ellos, los hay de todos los tamaños y de todas las razas, hay perros que en España se pagaría un 'pastizal' por ellos y aquí la gente ni los mira. Suelen ser muy cariñosos, y aunque algunos parece que tengan 'sarna' la mayoría están nutridos, supongo que porque los extranjeros como yo siempre se nos 'cae' un trocito de aquello que estamos comiendo para ellos, eso sí, el trato de los chilenos con los perros es excelente. Muchos de ellos también andan lesionados de las patas, pero es normal, tienen la mala costumbre de perseguir a los coches a la vez que ladran con insistencia, y supongo, que alguna vez por error algún conductor pues los ha atropellado. Pero en general, campan a sus anchas por la ciudad, y forman parte del 'todo' en Concepción. 

"De vez en cuando, se dejan ver carros tirados por caballos cerca de la Universidad, qué preciosidad".



"Cerca de tribunales, la zona de Bancos, Correos, y la parte más de trámites".

También (¿cómo no?) hemos conocido la cerveza chilena, la verdad es que no hay mucha diferencia con la española pero esta semana la hemos conocido gracias a la zona llamada "Jamaica" en nuestra Universidad. Un lugar donde 'todo' está permitido, el fumar, el beber, cantar, todo eso en un recinto con gradas, al lado de un campo de fútbol, y un campo de ¿rugby? con un descampado de césped para descansar, la verdad, el próximo gobierno debería poner un 'Jamaica' en todas las universidades españolas, así da gusto estudiar.



Pero no todo es beber, señores!. Junto a Alex (un compañero de carrera de Murcia) nos apuntamos a jugar el torneo de fútbol organizado para la semana 'mechona'. Nuestro debut ha sido con pérdida ante los alumnos de Ingenieria Civil. Pero bueno, hemos participado, nos lo hemos pasado bien, y hemos corroborado el por qué Alexis es tan malo, jajajaja. Los chilenos juegan muy ¿extraño? al fútbol, mucho choque, poca técnica, y mucha garra!.




"Tuvimos afición que nos animó mientras jugábamos a fútbol y como veis, la derrota no nos afectó mucho"


Y así, vamos conociendo, pasando los días, disfrutando y aprendiendo, sobretodo, aprendiendo!.


"Para conocer realmente un objeto hay que abarcar y estudiar todos sus aspectos, todos sus vínculos y mediaciones. Esto jamás lo conseguiremos por completo; pero la exigencia de estudiar las cosas en todos sus aspectos nos previene contra los errores y la rigidez."